Matías Pérez regresó a Salta luego de unos meses intensos en Estados Unidos, donde es estudiante-atleta en la Concord University, institución que milita en el División II de la NCAA, un objetivo que pudo lograr con gran éxito ya que desde los 15 años se había propuesto estudiar a nivel internacional. Actualmente se destaca en la carrera de Administración de Empresas y también en los Mountain Lions, el equipo de béisbol de la universidad.
Antes de su vuelta a EEUU, conversó con BeisbolArgentino.com.ar en una nota completa sobre su carrera.
Federico Méndez, un dirigente jóven para el béisbol salteño– ¿Cómo fueron tus inicios en el béisbol salteño?
– De chico empecé con el fútbol y me di cuenta que no me gustaba mucho, así que decidí probar con el béisbol porque mi papa, mi tío y toda mi familia jugó este deporte. A los 10 años empecé y desde ahí ya no pude parar. Dormía con un bate, con una pelota… era un obsesionado y lo sigo siendo.
– ¿Por qué elegiste Popeye? ¿Cómo llego a tu vida?
Oscar Malek: “Hoy tenemos 440 peloteros federados en Salta”– Por mis viejos. Mi papá principalmente fue el que me guió en este deporte y él siempre estuvo con Popeye. Solo estoy siguiendo mis raíces.
– Y ahora llegó el momento de una experiencia tan grande como jugar en Estados Unidos. ¿Cómo fue el arranque de este sueño?
– La verdad que la ansiedad era inmanejable, pero cuando uno llega se va adaptando de a poco y la cosa va fluyendo. Al principio me comuniqué con algunos jugadores, un par de colegas dominicanos que se encontraban ahí. Luego hablé con el coach y planificamos todo. Me pude adaptar a los entrenamientos rápidamente.
Braccini: “En cuatro años queremos sumar 10 campos y duplicar la cantidad de jugadores federados”– ¿Cómo es la vida ahí? ¿En dónde estás y cuál es la rutina diaria que realizás?
– Estoy estudiando en West Virginia, un estado cerca de North Carolina. Me tocó vivir con temperaturas muy frías y bastante nieve en los meses de enero y febrero. Más allá de eso, se lleva una vida muy intensa, es lo que estaba esperando. Los días de gimnasio me levanto a las seis, luego de eso desayuno y tengo clases. Más tarde voy a entrenar. La verdad que todo se realiza con mucha exigencia y se empieza desde temprano.
– ¿Cómo fue esa adaptación con 19 años en un lugar totalmente diferente donde se respira béisbol y se trabaja intensamente?
– Fue hermoso, vengo planificando esto desde muy chico y pude cumplir el sueño de jugar en college. Siempre fue mi idea así que me puse a estudiar inglés desde chico. Al llegar a ese país las cosas fueron más fáciles, algunos chicos que no saben mucho del idioma les resulta complicado con el tema académico pero yo no tuve ese problema por suerte. En cuanto al nivel beisbolístico todos sabemos que es muy bueno, me sorprendió y hay que adaptarse.
– ¿Extrañaste tus amistades en Salta, la rutina, la comida?
– La verdad que fue difícil adaptarme a la comida. Es más, aún no lo hice, me costó mucho, estuve con problemas estomacales al principio, es difícil adaptarse. Con respecto a los amigos, uno cree que nunca va a encontrar alguien como un amigo de la infancia por la cercanía, con la familia pasa lo mismo también. Pero bueno, son cosas que uno tiene que sacrificar para poder seguir sus metas y objetivos.
– ¿Cómo fuiste sobrellevando este tiempo de pandemia?
– Me pegó duro. De los cuatros meses en Estados Unidos, estuve uno completo en cuarentena, ya sea por contacto estrecho o por contagio y la verdad que esta enfermedad me agarró bastante fuerte, pero hay que saber sobrellevar las cosas. La pandemia a veces nos supera y uno tiene que saber que no puede controlar lo que está pasando.
– En las universidades de Estados Unidos hay exigencias en lo deportivo pero sobre todo y más importante es la exigencia académica. Si te va mal estas afuera, ¿Cómo se vive con eso?
– Así es, tenés que cumplir un minino de 12 créditos por semestre para poder jugar. Por ejemplo en este semestre un cátcher fue expulsado del equipo porque no cumplió con ese objetivo. El requisito académico es igual al deportivo, entrenamos todos los días, tenemos un descanso por semana. Pero todos los días se entrena duro.
– Suponemos que muchos compañeros tuyos preguntaron por Argentina. ¿Qué se sabe de nuestro país tus compañeros?
– La verdad que para ellos nosotros somos solamente fútbol. Cuando llegué se preguntaban de dónde venía y reaccionaban sorprendidos, no sabían que hay un béisbol que puede llegar a su nivel. Es lindo poder llevar a Argentina hasta ese lugar y representarlo de alguna forma.
– ¿Qué aspiración tenés de aquí en mas hasta que logres una maduración como beisbolista?
– Mis aspiraciones siempre están relacionadas con el deporte, prioritariamente jugando, y si no es jugando será coacheando, pero mientras pueda jugar yo voy a jugar. Eso lo hablé con mis padres, que me aconsejaron que trate de tener un balance entre las dos cosas: jugar y trabajar. Es difícil pero voy a tratar de hacerlo. Me levanto y me duermo pensando en béisbol, no exagero, y me encanta.
– ¿Algún jugador que admires?
– Soy fanático de los Houston Astros y del tercera base, Alex Bregman. Su filosofía de trabajo es distinta al resto, por eso tiene un nivel superior y eso me resulta muy interesante. De nuestra provincia podemos hablar de Fede Gómez que jugó en Dominicana, tuvo un gran nivel o también de Pichu Talevi que está en Italia jugando muy bien. Esos son mis principales referentes, pero los más importantes son mi papá y mi tío, no hace falta decirlo.
– Con Argentina querés llegar a ese nivel, ser protagonista en el roster como ellos…
– Sí por supuesto, uno siempre aspira a jugar en la selección e internacionalmente. No hay cosa más linda que escuchar el himno antes de jugar, es muy emocionante y afortunadamente pude sentir esa sensación y me encanta.
– ¿Qué hacés para motivarte día a día?
– Pensar en mi familia siempre, por ellos estoy haciendo esto. Sé que ellos están haciendo mucho esfuerzo para que yo pueda estar ahí. Eso me motiva. Uno quiere superarse todo el tiempo.
La temporada 2021 de béisbol universitario estadounidense contó además de Matías Pérez con Julián Pedrouzo en Sacred Heart University (Div. I de la NCAA) y Juan Cruz Martin en Southeastern Community College (NJCAA).