Este fin de semana arranca la Serie Mundial Universitaria, donde se enfrentarán los Aggies de Texas A&M y los Tennessee Volunteers para determinar al campeón nacional de béisbol de la NCAA. Este torneo, que se lleva a cabo de forma ininterrumpida desde 1947, es uno de los eventos universitarios más emblemáticos en los Estados Unidos, con la participación de 64 universidades de los 50 estados. La edición de este año se llevará a cabo en Omaha, Nebraska, un lugar que ha sido testigo de emocionantes enfrentamientos en el pasado.
¿Se reparten ganancias entre los equipos que participan en la Serie Mundial Universitaria? La respuesta es no. A diferencia del baloncesto masculino, los jugadores colegiales que forman parte de estos torneos nacionales no reciben beneficios económicos, ya que va en contra del espíritu de la competencia entre las universidades. A pesar de ello, estas competencias son altamente lucrativas, lo que ha generado un intenso debate sobre si los atletas deberían recibir una parte de las ganancias millonarias. Por ejemplo, en la edición de 2014, la Serie Mundial Universitaria registró una asistencia promedio de 21,734 aficionados por partido, superando incluso la final del Final Four de la NCAAB de ese año. En ese mismo año, la asistencia total al evento fue de 347,740 espectadores.
Texas A&M Aggies gana el primer juego de la Serie Mundial Universitaria contra Tennessee Volunteers.